Cuando teletrabajar no es un impedimento porque va en nuestro ADN
Teletrabajar cada vez está más presente en la vida de las personas. Bien es cierto que hay trabajos que permiten esta modalidad laboral y otros en los cuales es más difícil o imposible implementarla. Las empresas cuyas herramientas de trabajo están basadas en la tecnología informática y la comunicación online tienen más accesible poder implementar el teletrabajo entre sus trabajadores. Y desde Baratz, como empresa de tecnológica de desarrollo e implantación de software que somos, estamos más que habituados al teletrabajo.
El pasado 10 de marzo de 2020 salió publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, número 59, la ORDEN 338/2020, de 9 de marzo, de la Consejería de Sanidad, por la que se adoptan medidas preventivas y recomendaciones de salud pública en la Comunidad de Madrid como consecuencia de la situación y evolución del coronavirus (COVID-19). Entre dichas medidas hay una serie de recomendaciones dentro del ámbito laboral, y entre la que se encuentra la promoción por parte de las empresas para que se realice la actividad laboral mediante el sistema de teletrabajo, además del fomento de las reuniones por videoconferencia. Y desde la empresa se aconsejó y recomendó teletrabajar a todos sus empleados a partir del miércoles 11 de marzo hasta nuevo aviso.
El teletrabajo antes de esta recomendación ya era una opción en Baratz. Los empleados de la empresa pueden teletrabajar un día por semana desde sus casas. Además, varias personas del equipo lo hacen habitualmente desde sus hogares sin que ello suponga un obstáculo en el rendimiento laboral y objetivos de la compañía. Comentar en este punto que también hemos pasado por situaciones puntuales que han hecho que todos los trabajadores de la empresa tengan que teletrabajar. En marzo de 2018 un incendio quemó la totalidad de nuestra oficina en Madrid, lo que obligó a que todos los trabajadores de la empresa trabajasen en remoto durante varias semanas. A partir de esa experiencia, estamos aún mejor preparados que antes para el teletrabajo y, por ejemplo, todos los equipos informáticos de trabajo personal que se adquirieron fueron portátiles para facilitar y fomentar el teletrabajo entre los empleados.
Llevamos en nuestro ADN el teletrabajo al contar con los recursos, herramientas y procedimientos adecuados para ello. El teletrabajo no va a parar nuestro trabajo. Tampoco va a bajar nuestra productividad ni va a interferir en nuestro día a día con el compromiso adquirido con nuestros socios tecnológicos y clientes.
Bien es cierto que la tecnología ayuda a fomentar el teletrabajo y dejar a un lado la presencialidad. Pero no solo la tecnología es la palanca que impulsa esta modalidad laboral, sino que también la responsabilidad de todo el equipo de Baratz en la realización de sus funciones sin importar el lugar y la confianza que desde la empresa tenemos en todos ellos.